LA PARCA

6:00 am Te levantás. Después de putear al despertador como todos los días. Tu mujer duerme al lado tuyo como una cerda. La mirás, ya más tranquilo después de la flor de discusión que tuvieron la noche anterior. Te vas a bañar. Cantas en la ducha para despabilarte.

6:18 am Salís del baño en toalla. Pasas por la habitación de los chicos. Mirás como duermen mientras pensás que tenés que ir a laburar como un esclavo. Te vestís. Vas hacia la cocina. Te sentás y mientras pensás lo que tenés que hacer en el día comés unas tostaditas con mermelada y queso. Café con leche. Acomodás todo. Listo para salir.

6:55 am Cerrás la puerta de tu casa con llave. Empezás a caminar. Y de repente.

"Un hombre murió esta mañana al ser atropellado por una formación del ferrocarril Belgrano Sur, en Villa Lugano, informaron fuentes policiales. El accidente ocurrió alrededor de las 7, a la altura de la calle Larrazábal, y se investigaban las causas"

No volvés nunca más a tu casa.

Qué vida de mierda. Habría que hacer un pacto con la muerte. Proponerle que se nos conceda un derecho que, por ejemplo, al momento de la muerte podamos existir 24 horas extra por lo menos para acomodar algunas cosas, por ejemplo:

Vieja, el testamento está en el segundo cajón de la mesita de luz, hacé las cosas bien porque el abogado de la Marta les cagó un porcentaje grande, preguntale al Roberto si tiene alguno de confianza, creo que el novio de de Titi ejerce de hace rato y es un buen tipo. Despedirse de tus hijos diciéndoles cuánto los quiere su padre y que no va a volver por el momento, hasta que lo entiendan. Ponerles agua y comida a los perros. Largarle un escupitajo a tu jefe. Vengarse de alguien que te jodió. Etc.

Sería genial, ¿no?. Pero en cambio, me lo imagino a Dios cagándose de risa de todos los que quedamos llorando la pérdida de ese ser querido y con un trauma psicológico de la gran puta por no haberle dicho "te quiero" a tiempo, que difícilmente se puede curar. Bua.