Victoria
Ponele que esto es parte de mi vida.
lunes, 18 de agosto de 2014
domingo, 1 de junio de 2014
Productos humanos
Estoy segura que muuuucha gente en el mundo se puso a leer alguna vez alguna etiqueta de algún producto. Pensar en esto me hizo tener un flash un poco raro. Estaba mirando un frasco de azúcar. La cosa es que este frasco tenía una etiqueta bastante grande. Había un dibujito pedorro adelante, con frutas, colores y una cucharada perfecta que contiene una montaña perfecta de azúcar. Todo re lindo. En el dorso te meten toda una explicación sobre el contenido. Hay muchísimas cosas escritas. Pero tantas... para un frasquito de mierda de azúcar. "La fructosa, un azúcar de origen natural. La fructosa es un azúcar de origen natural que encontramos en las frutas y en la miel. Posee virtudes nutricionales y gustativas incomparables". "Una alternativa ligera al azúcar clásico. Su poder azucarador es dos veces superior al del azúcar clásica. Así, para un mismo sabor azucarado, utilizados dos veces menos de fructosa, blaaaaaa, blaaaaa, blaaaa..." "Un azúcar que revela los sabores. Sus cualidades gustativas realzan el sabor natural de las frutas, este azúcar natural es ideal para sus compotas y sus dulces hechos en casa" y más bla, bla bla. Hijos de puta. ¡ES AZUCAR! ¿Alguien con un sentido lógico sobre este mundo pelotudizado podría explicarme por qué mierda hacen esto? ¡Estamos hablando de azúcar! ¡Se saque de donde se saque va a seguir siendo azúcar!
Bullshit.
Habiendo sido necesaria toda esa introducción de lo de la azúcar, empecé a pensar que nosotros estamos en la misma. Y somos, como el azúcar, sólo seres humanos.
Pienso que quizás va a llegar el momento necesario en que Nike ponga la pipa en la parte delantera de la remera (como bien lo hace) y atrás toda la explicación de lo que representa usar esa marca "Esta persona es cool, deportista (o no), tiene un sentido de la estética perfectamente adaptado a las necesidades de prejuicio social de esta época. Es una persona activa. Cuenta con el apoyo de las grandes multinacionales y nunca se va a dar cuenta de que ese apoyo no existe, y que encima él pasó a ser uno de sus productos publicitarios. En pocas palabras, un capo". También me imagino una escritura similar todo a lo largo de esos borcegos negros, Dr. Martin, que todas las minas usan como si fueran parte de una sociedad superior: "La composición de esta persona es 20% conchuda, 80% falsa. (Ese último porcentaje puede variar). Sale con sus amigas a boliches en donde sólo hay que tener tetas para entrar. O un Iphone. No come mucho. Si lo hace, se siente gorda y necesita siempre decir lo gorda que está para que sus amigas le digan lo contrario y se sienta un poco menos infeliz. Su grupo cercano de hombres, para salir, para intimar, para previar, son todos casi iguales en relación a vestimenta, pero que, dentro de todo, pertenecen a su misma raza. Ella es genial, moderna, puta y un poco bastante boluda. Lo más. Ella es tu modelo a seguir, hacelo y suicidate en masa".
Dicho todo de esta manera puede resultar un poco violento. Pero lo que es violento para mí, es que no existan estas descripciones en la ropa, como "etiquetas" humanas. Sino que existan en lo subliminal de sus publicidades.
domingo, 20 de octubre de 2013
Ivan I
En una fiesta, que llegue a pasar la situación de que hayan más personas cerca de la barra que bailando (que pasa); habla muy mal de la juventud, del ahora que estamos viviendo al haber una dependencia de algo (en este caso, el alcohol) para pasarla bien.
domingo, 21 de julio de 2013
Coursebook
El otro día estaba en clase de inglés haciendo un ejercicio del libro que se trataba de leer un texto y comprenderlo.
Este texto trataba sobre unos científicos que crearon una casa simulando estar embrujada para controlar a la gente generándoles un miedo artificial y teniéndolos dominados
y comprendí que a veces el ser humano si se lo propone, puede hacer de dios tranquilamente.
"We are in total control."
Este texto trataba sobre unos científicos que crearon una casa simulando estar embrujada para controlar a la gente generándoles un miedo artificial y teniéndolos dominados
y comprendí que a veces el ser humano si se lo propone, puede hacer de dios tranquilamente.
"We are in total control."
FREE
Somos todos iguales, en un sentido físico-biológico.
Tenemos todos las mismas necesidades (comer, respirar, dormir), la misma formación (ojos, nariz, piernas, hombros, rodillas), por lo tanto también deberíamos tener todos los mismos derechos y libertades.
Pero ahí está el problema.
Que una persona, que es físico-biológicamente igual, te prive de ALGO (lo que sea), demostrando cierto nivel de superioridad para con el otro y a la vez, elimina, de alguna cierta forma, esa libertad que uno tiene, marcando una diferenciación, en relación al otro, que en realidad no existe.
Tenemos todos las mismas necesidades (comer, respirar, dormir), la misma formación (ojos, nariz, piernas, hombros, rodillas), por lo tanto también deberíamos tener todos los mismos derechos y libertades.
Pero ahí está el problema.
Que una persona, que es físico-biológicamente igual, te prive de ALGO (lo que sea), demostrando cierto nivel de superioridad para con el otro y a la vez, elimina, de alguna cierta forma, esa libertad que uno tiene, marcando una diferenciación, en relación al otro, que en realidad no existe.
Right?
Inglés y castellano se pusieron de acuerdo para que la palabra «derecho/a», -right, en inglés-, tenga diferentes sentidos, como por ejemplo:
- La ubicación (izquierda - derecha). (Turn right/gire a la derecha)
- La materia de la carrera de abogacía. (Right/Derecho)
- El derecho para hacer algo. (The right for doing something)
jueves, 18 de julio de 2013
lunes, 24 de junio de 2013
1
Con la Maga hablábamos de pata física hasta cansarnos, porque a ella también le ocurría (y nuestro encuentro era eso, y tantas cosas oscuras como el fósforo) caer de continuo en las excepciones, verse metida en casillas que no eran las de la gente, y esto sin despreciar a nadie, sin creernos Maldorores en liquidación ni Melmoths privilegiadamente errantes. No me parece que la luciérnaga extraiga mayor suficiencia del hecho incontrovertible de que es una de las maravillas más fenomenales de este circo, y sin embargo baste suponerle una conciencia para comprender que cada vez que se le encandila la barriguita el bicho de luz debe sentir como una cosquilla de privilegio.
domingo, 23 de junio de 2013
OFFSIDE
El dolor y la fiesta, la tragedia y el triunfo son lo mismo cuando estás en otra parte.
No poder estar llorando con los tuyos cuando pasa algo horrible;
No poder estar festejado con tu gente cuando pasa algo maravilloso.
Te pone inmediatamente fuera de juego.
No poder estar llorando con los tuyos cuando pasa algo horrible;
No poder estar festejado con tu gente cuando pasa algo maravilloso.
Te pone inmediatamente fuera de juego.
jueves, 6 de junio de 2013
Perro de San Bernardo - César Bruto [Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que soy]
Siempre que biene el tiempo fresco, o sea el medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx donde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien dentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano o de ser bívora como las del sologico, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta de carbón, la falta de lenia, la falta de petrolio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya encima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si fuera un cóndor que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral.
¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!
¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!
miércoles, 5 de junio de 2013
domingo, 2 de junio de 2013
El niño pequeño
Había una vez un niño que comenzó a ir a la escuela. Él era muy pequeñito y la escuela era muy grande. Pero cuando el niño descubrió que su clase tenía ventanas que daban al exterior se puso muy contento y la escuela ya no le parecía tan grande.
Una mañana, cuando hacía poco que él estaba en la escuela, la maestra dijo:
- ¡Hoy vamos a hacer un dibujo!
- ¡Qué bien! -Pensó el pequeño-
A él le gustaba mucho dibujar, el podía hacer todas las cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y barcos... y sacó su caja de lápices y comenzó a dibujar.
Pero la maestra interrumpió diciendo:
- ¡Esperen! ¡No es hora de comenzar! Todavía no he dicho lo que vamos a dibujar. Hoy vamos a dibujar… flores.
- ¡Qué bien! -pensó el niño, a él le gustaba dibujar flores- Y comenzó a hacer bonitas flores con lápiz rosa, naranja y azul.
Pero la maestra intervino de nuevo diciendo:
- ¡Esperen un momento! Yo les enseñaré cómo se dibujan las flores- Y tomando una tiza, pintó una flor roja con tallo verde.
- Ahora, dijo la maestra, pueden empezar.
El niño miró la flor que había hecho la maestra y la comparó con las que él había pintado. Le gustaban más las suyas, pero guardó silencio. Volteó la hoja y dibujó una flor
roja con el tallo verde, tal como la maestra había indicado.
Otro día, cuando el pequeño niño entraba en clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a trabajar con plastilina.
- ¡Qué bien! -Pensó el pequeño niño- me gusta mucho la plastilina.
Él podía hacer todo tipo de cosas con plastilina: serpientes y elefantes, ratones y muñecos de nieve, camiones y coches...
Y comenzó a apretar y amasar la bola de plastilina.
Pero la maestra interrumpió y dijo:
- ¡Esperen, no es hora de empezar!
Y él esperó a que todos estuvieran preparados.
- Ahora -dijo la maestra- vamos a hacer una serpiente.
- ¡Qué bien!- pensó el pequeño niño, a mi me gusta mucho hacer serpientes. Y comenzó a hacerlas de diferentes tamaños.
Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen! Yo les enseñaré cómo hacer una serpiente muy larga.
- Aquí tienen -dijo la maestra- ahora ya pueden empezar.
El niño miró la serpiente de la maestra, entonces miró las suyas...A él le
gustaban mucho más las suyas que las de la maestra, pero no lo dijo. Simplemente amasó la plastilina en una gran bola e hizo una serpiente como la de la maestra.
Así que el niño aprendió a esperar que le dijeran qué y cómo debía trabajar y a hacerlo todo igual que la maestra, y muy pronto dejó de hacer las cosas tal como surgían de su imaginación. No volvió a hacer nada por sí solo.
Entonces ocurrió que el pequeño niño y su familia se mudaron a otra casa, en otra ciudad. Y el niño comenzó a ir a su nueva escuela.
Esta escuela era más grande que la otra y tenía que subir grandes escaleras y caminar por un largo pasillo para llegar al aula.
Y justamente, el primer día de clase que él estaba allí, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bien! - Pensó el niño, y esperó a que la maestra le dijera que hacer, pero
la maestra no dijo nada, sólo se paseaba entre las mesas. Cuando se acercó al niño, le preguntó:
- ¿Tú no quieres dibujar?
- Sí -dijo el pequeño niño- Pero, ¿Qué hay que hacer?
- Puedes hacer lo que tú quieras- dijo la maestra.
- ¿Cómo lo hago? -preguntó el pequeño niño-
- Como tú quieras -contestó la maestra-
- ¿Y de cualquier color? -preguntó el niño asombrado-
- De cualquier color -dijo la maestra- Si todos hicieran el mismo dibujo y usaran los mismos colores, ¡cómo sabría yo lo que hizo cada cuál!
- Yo no sé... -dijo el pequeño niño-
Y bajando la cabeza comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde.
Ruthy
Una persona, un gesto, puede cambiarnos la vida. Pero así como pueden cambiárnosla a nosotros, también pueden cambiársela a los demás. Por eso es importante que siempre recordemos que somos personas, y que somos dueños de nuestros gestos. Y que al vivir en un mundo de relación, en contacto con otras personas, nuestra propia persona y nuestros gestos pueden cambiar la vida de los demás.
¿Nos pusimos a pensar simplemente en el valor de una sonrisa?
Cuán diferente nos sentimos cuando se nos recibe con una sonrisa en lugar de una mueca o sólo con indiferencia.
Qué distinto nos predispone la amabilidad, una palabra cálida, un gesto de cariño una caricia, un beso, Una manifestación de ternura...
En cambio, la grosería, el desprecio, la indiferencia, el maltrato, pueden destruirnos.
Tratamos de ir por la vida sembrando amor y respeto; y no siempre recibimos lo mismo. Pero eso no debe hacer que nosotros cambiemos, porque, entonces, estaríamos imitando modelos que repudiamos.
Si algo nos lastima tratemos de cambiarlo; y si no podemos, apartémonos de ello. Pero no emulemos su accionar.
Recordemos que esas, nuestras acciones, pueden cambiar la vida de los demás. Y lo lindo es cambiar la vida de los demás para bien, para mejor.
Lo bueno es cambiar lágrimas por sonrisas, tristeza por alegría, desprecio por consideración, odio por amor, maldad por bondad...
Siempre, lo bueno, es cambiar malo por bueno.
Obremos de modo tal que, en nuestro paso por la vida de los demás, sembremos sólo amor. Seguramente cosecharemos más de lo que nos podemos imaginar...
¿Nos pusimos a pensar simplemente en el valor de una sonrisa?
Cuán diferente nos sentimos cuando se nos recibe con una sonrisa en lugar de una mueca o sólo con indiferencia.
Qué distinto nos predispone la amabilidad, una palabra cálida, un gesto de cariño una caricia, un beso, Una manifestación de ternura...
En cambio, la grosería, el desprecio, la indiferencia, el maltrato, pueden destruirnos.
Tratamos de ir por la vida sembrando amor y respeto; y no siempre recibimos lo mismo. Pero eso no debe hacer que nosotros cambiemos, porque, entonces, estaríamos imitando modelos que repudiamos.
Si algo nos lastima tratemos de cambiarlo; y si no podemos, apartémonos de ello. Pero no emulemos su accionar.
Recordemos que esas, nuestras acciones, pueden cambiar la vida de los demás. Y lo lindo es cambiar la vida de los demás para bien, para mejor.
Lo bueno es cambiar lágrimas por sonrisas, tristeza por alegría, desprecio por consideración, odio por amor, maldad por bondad...
Siempre, lo bueno, es cambiar malo por bueno.
Obremos de modo tal que, en nuestro paso por la vida de los demás, sembremos sólo amor. Seguramente cosecharemos más de lo que nos podemos imaginar...
viernes, 31 de mayo de 2013
jueves, 30 de mayo de 2013
MIMONÓLOGOPARATEATRO
Quizás en este momento no. ¿Pero qué va a pasar después?
(Hace un gesto.)
Hace dos meses caí por última vez.
Vino un chico a "Bagatelle"...
Veinticinco años...
Tenía un año de casado. Muy rico el chico.
Me gustó. Me gustó realmente.
Tenía algo de pibe... (Sonríe.)
Lo tuve que besar yo por primera vez, imagínate. (Breve pausa.)
¡Habló...!
Habló toda la noche.
Me recitaba versos... Mirá vos.(Breve pausa.)
Después vinimos acá... ¿Sabés qué me dijo?
Que era la primera mujer verdadera que conocía en su vida.
No me tocaba...
Estaba sentado ahí (Señala.) y me miraba con sus ojos de nene.
Prácticamente yo tuve que hacerlo todo.
Y me gustaba.
No le pedí nada, te lo juro.
Sólo que se mantuviera así y me dejara hacer. (Hace un gesto.)
Cuando se sacó el gusto, lo primero que hizo fue mirar la hora. Y hablar de su mujer, de su pobre mujercita que lo estaba esperando.
Casi se pone a llorar:
"¿Cómo pude hacer le esto a mi mujer?"
Se vistió y se fue. (Hace un gesto.)
No viejo... A esta altura de mi vida, eso no. (Breve pausa.)
Ahora salgo con un viejo... ¡qué sé yo!
Tiene más de sesenta años.
Nos encontramos todos los miércoles para cenar y bailar.
Casi ni me toca y me da tres mil pesos por noche.
Eso es mucho más honesto, ¿entendés?
(Hace un gesto.)
Hace dos meses caí por última vez.
Vino un chico a "Bagatelle"...
Veinticinco años...
Tenía un año de casado. Muy rico el chico.
Me gustó. Me gustó realmente.
Tenía algo de pibe... (Sonríe.)
Lo tuve que besar yo por primera vez, imagínate. (Breve pausa.)
¡Habló...!
Habló toda la noche.
Me recitaba versos... Mirá vos.(Breve pausa.)
Después vinimos acá... ¿Sabés qué me dijo?
Que era la primera mujer verdadera que conocía en su vida.
No me tocaba...
Estaba sentado ahí (Señala.) y me miraba con sus ojos de nene.
Prácticamente yo tuve que hacerlo todo.
Y me gustaba.
No le pedí nada, te lo juro.
Sólo que se mantuviera así y me dejara hacer. (Hace un gesto.)
Cuando se sacó el gusto, lo primero que hizo fue mirar la hora. Y hablar de su mujer, de su pobre mujercita que lo estaba esperando.
Casi se pone a llorar:
"¿Cómo pude hacer le esto a mi mujer?"
Se vistió y se fue. (Hace un gesto.)
No viejo... A esta altura de mi vida, eso no. (Breve pausa.)
Ahora salgo con un viejo... ¡qué sé yo!
Tiene más de sesenta años.
Nos encontramos todos los miércoles para cenar y bailar.
Casi ni me toca y me da tres mil pesos por noche.
Eso es mucho más honesto, ¿entendés?
Instrucciones para llorar
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza.
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto.
Duración media del llanto:
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto.
Duración media del llanto:
3 minutos.
Numerología
Signo de la acción y la inquietud. Es el símbolo de la libertad, la adaptabilidad, el espíritu viajero y aventurero, pero también de la inconsistencia y del abuso de los sentidos. Expansivo y sociable, de nuevas y visionarias ideas; de pensamientos rápidos, polifacético, curioso y explorador; ingenioso a la hora de utilizar la libertad de forma constructiva.
También es el número de la fortuna, la magia y la aventura. Son personas que les atrae lo desconocido, lo extraño, lo misterioso.
En el lado negativo, demasiada inquietud, a veces descontento e insatisfecho, de temperamento tenso, suele tomar muchas decisiones precipitadas, impaciente, falto de aplicación a los temas.
(Qué cierto)
miércoles, 29 de mayo de 2013
VIERNESDOMINGO
Viernes es el día en que uno recoge lo acumulado en la semana y lo apuesta todo al rojo o al negro. Domingo es el día en que sale doble cero y vuelta a empezar.
Domingo es el día en que uno comprende cómo vivir el fin de semana que ya se acabó. El viernes siguiente lo habrá olvidado.
Viernes es el día en que uno se sube al auto. Domingo es el día en el que, ante lo irreparable, lo lamenta.
Domingo es el día en que uno comprende cómo vivir el fin de semana que ya se acabó. El viernes siguiente lo habrá olvidado.
Viernes es el día en que uno se sube al auto. Domingo es el día en el que, ante lo irreparable, lo lamenta.
Y yo me pregunto...
¿Cuánta es la gente que realmente escucha en lugar de estar esperando que uno se calle para hablar?
viernes, 24 de mayo de 2013
Queen
Debería dejar de asociar a Elisa -Lilita- Carrió cada vez que escucho Bohemian Rhapsody.
Carrió, Carrió, as if nothing really matters...
Carrió, Carrió, as if nothing really matters...
Para saberrrrrrr cómo es la soledad
La monótona rutina de la soledad me lleva a hacer el ajetreado gambeteo de no poder eludirla y barrer el piso estoicamente abatido.
jueves, 23 de mayo de 2013
miércoles, 22 de mayo de 2013
lunes, 20 de mayo de 2013
RARE
Hoy conseguí profesora para piano.
Me preguntó qué estilo me gustaría aprender; contesté que me interesaba el blues, jazz...
- ¿Jazz? - Preguntó.
- Sí, jazz. - Respondí.
- ¡Pero qué sorpresa! ¡Sos de las pocas personas raras que ya no hay!
...Y se sintió lindo.
Me preguntó qué estilo me gustaría aprender; contesté que me interesaba el blues, jazz...
- ¿Jazz? - Preguntó.
- Sí, jazz. - Respondí.
- ¡Pero qué sorpresa! ¡Sos de las pocas personas raras que ya no hay!
...Y se sintió lindo.
viernes, 17 de mayo de 2013
Aquel chico - Santaflow
Viejos tiempos con mi prima Caro...
http://www.facebook.com/viqqi.pomerantz/posts/194676487244204
2 de mayo de 2011 a la(s) 18:58 ·
Aquel chico
http://www.facebook.com/viqqi.pomerantz/posts/194676487244204
2 de mayo de 2011 a la(s) 18:58 ·
Aquel chico
jueves, 9 de mayo de 2013
La reina loca
Los dos hombres entraron al salón y se quedaron mirando a la mujer parada junto a la ventana, perdida en el horizonte mientras canturreaba una triste melodía. El que iba de blanco fue el primero en hablar:
– ¿Sabe usted quién es esa mujer?
– Pues sí – le contestó el otro. – Es la reina loca.
– Muy bien ¿conoce usted su historia?
– Sí. Enloqueció al ser abandonada por el rey.
– ¿Y conoce usted al rey?
– No, no lo conozco.
– Eso es porque nunca hubo rey – replicó el hombre de blanco.
El otro hombre se volvió para mirarlo y frunció el ceño intrigado.
– ¿Y qué hay de su corona? – preguntó mirando otra vez en dirección a la mujer.
– Nunca tuvo.
– ¿Y su trono?
– Tampoco.
– ¿Y su reino?
– Tampoco.
– ¿Y por qué "reina"?
– Porque el loco es usted – contestó impasible el hombre de blanco.
El otro hombre lo miró sorprendido y abrió la boca para decir algo, pero entonces entendió y guardó silencio. Su expresión congelada reflejó con claridad esa mezcla de pavor y resignación que acababa de invadirlo.
El hombre de blanco lo tomó del brazo y él se dejó llevar mansamente, sin que su mirada perdida reparara en toda esa gente que se había congregado en el salón y contemplaba la escena con infinita compasión.
– ¿Sabe usted quién es esa mujer?
– Pues sí – le contestó el otro. – Es la reina loca.
– Muy bien ¿conoce usted su historia?
– Sí. Enloqueció al ser abandonada por el rey.
– ¿Y conoce usted al rey?
– No, no lo conozco.
– Eso es porque nunca hubo rey – replicó el hombre de blanco.
El otro hombre se volvió para mirarlo y frunció el ceño intrigado.
– ¿Y qué hay de su corona? – preguntó mirando otra vez en dirección a la mujer.
– Nunca tuvo.
– ¿Y su trono?
– Tampoco.
– ¿Y su reino?
– Tampoco.
– ¿Y por qué "reina"?
– Porque el loco es usted – contestó impasible el hombre de blanco.
El otro hombre lo miró sorprendido y abrió la boca para decir algo, pero entonces entendió y guardó silencio. Su expresión congelada reflejó con claridad esa mezcla de pavor y resignación que acababa de invadirlo.
El hombre de blanco lo tomó del brazo y él se dejó llevar mansamente, sin que su mirada perdida reparara en toda esa gente que se había congregado en el salón y contemplaba la escena con infinita compasión.
¿Qué te importa?
En un grupo de amigos, la formación del intereses del grupo se constituye a partir de los primeros intereses individuales de cada uno, aislados, propios,hasta concluír en un interés único, con el transcurso del tiempo, como asociado, creando -no una cadena de intereses-, sino que creando un único eslabón.
Al separarte del grupo, distanciarte, cambiar el rumbo; tu interés individual final, concluyente, el que formaba parte de ese grupo...
¿era realmente un interés propio?
----
[REPITO]
[MÁS CLARO]
La vida es a veces una cuestión de perspectiva. Suele suceder que cuando estamos enfrascados en las cosas nos cuesta apreciarlas en su verdadera dimensión, pero cuando tomamos distancia llega a parecernos ridícula nuestra percepción incial.
Al separarte del grupo, distanciarte, cambiar el rumbo; tu interés individual final, concluyente, el que formaba parte de ese grupo...
¿era realmente un interés propio?
----
[REPITO]
[MÁS CLARO]
La vida es a veces una cuestión de perspectiva. Suele suceder que cuando estamos enfrascados en las cosas nos cuesta apreciarlas en su verdadera dimensión, pero cuando tomamos distancia llega a parecernos ridícula nuestra percepción incial.
martes, 7 de mayo de 2013
sadghh
el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea. el ente es el ser que hace que el ente sea.
Psíquis (1)
La vida es a veces una cuestión de perspectiva. Suele suceder que cuando estamos enfrascados en las cosas nos cuesta apreciarlas en su verdadera dimensión, pero cuando tomamos distancia llega a parecernos ridícula nuestra percepción incial.
Esto se me ocurrió una vez que los escuché a mi viejo y su socio discutiendo sobre una cuestión laboral. Yo estaba estudiando, pero pensaba en otra cosa, y entonces me pareció medio tonto lo que discutían. Me pregunté qué pensarían de la misma cuestión en un momento de distensión.
A veces la vida nos abruma, y confundimos lo urgente con lo importante.
CHAPERIO II
Cuando las luces de un boliche parpadean, al encender una llama de un encendedor, y que las luces en lugar de parpadear, son de un color permanente -tal es el caso del encendedor, al ser color naranja constante-, estas haciendo el papel de dios sobre tu circulo que rodea tu ente.
«droga»
«droga»
domingo, 5 de mayo de 2013
El almohadón de plumas
Su luna de miel fue un largo escalofrío.
Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial.
Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.
La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.
En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.
No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra.
Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.
-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada... Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.
Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.
Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor.
-¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.
Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.
-¡Soy yo, Alicia, soy yo!
Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando.
Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos.
Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.
-Pst... -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio... poco hay que hacer...
-¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.
Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.
Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.
Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.
-¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre.
Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
-Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación.
-Levántelo a la luz -le dijo Jordán.
La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.
Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.
Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.
CHAPERIO I
El hecho de que un muchacho, cuando están a mitad de bombeo, se quede en bolas, en lugar de que ser vos la que lo sea, significa que sos muy buena calentando, sin la necesidad de tener que desvestirte.
En el caso que sea al revés...
Sos fácil, amiga.
Dedicate a otra cosa o acostumbrate a mirar porno, se dice que hasta te puede dejar estéril.
«droga»
En el caso que sea al revés...
Sos fácil, amiga.
Dedicate a otra cosa o acostumbrate a mirar porno, se dice que hasta te puede dejar estéril.
«droga»
viernes, 3 de mayo de 2013
¿TE GUSTA EL "ME GUSTA"?
Primero fue el "me gusta", y ya no fue necesario comentar;
Después fue el "me gusta" para los comentarios, y ya no fue necesario responder;
Próximamente en Facebook, el "me gusta" para los "me gusta",
...y ya no va a ser necesario hacer nada.
Después fue el "me gusta" para los comentarios, y ya no fue necesario responder;
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ALMAS GEMELAS
Él caminaba pensando en barriletes y ella en chupetines.
De haber sabido que eran almas gemelas, algunos hubieran considerado una increíble casualidad que coincidieran en la misma vereda. Otros lo hubieran dado por sentado, aclarando que, si bien caminaban en direcciones enfrentadas, era ésta una lógica manifestación cartesiana de la diferencia de géneros.
Tan parecidos eran, que en el momento de encontrarse intentaron esquivarse una y otra vez hacia el mismo lado, hasta que chocaron de frente. Levantaron la vista al mismo tiempo y se miraron, cada uno esperando la disculpa del otro.
Como no llegaba, él, caballero como hubiera sido ella de haber sido él, inclinó levemente la cabeza y se excusó por su torpeza. Ella, orgullosa como hubiera sido él de haber sido ella, aceptó casi imperceptiblemente la disculpa e hizo ademán de ponerse en movimiento.
Él, nuevamente caballero, se apartó dándole paso. Así desaparecieron el uno de la vida del otro.
Ninguno de los dos supo identificar esa rara sensación que les dejó el breve encuentro, pero no importó.
Cinco minutos después él pensaba en chupetines y ella en barriletes.
hf.
De haber sabido que eran almas gemelas, algunos hubieran considerado una increíble casualidad que coincidieran en la misma vereda. Otros lo hubieran dado por sentado, aclarando que, si bien caminaban en direcciones enfrentadas, era ésta una lógica manifestación cartesiana de la diferencia de géneros.
Tan parecidos eran, que en el momento de encontrarse intentaron esquivarse una y otra vez hacia el mismo lado, hasta que chocaron de frente. Levantaron la vista al mismo tiempo y se miraron, cada uno esperando la disculpa del otro.
Como no llegaba, él, caballero como hubiera sido ella de haber sido él, inclinó levemente la cabeza y se excusó por su torpeza. Ella, orgullosa como hubiera sido él de haber sido ella, aceptó casi imperceptiblemente la disculpa e hizo ademán de ponerse en movimiento.
Él, nuevamente caballero, se apartó dándole paso. Así desaparecieron el uno de la vida del otro.
Ninguno de los dos supo identificar esa rara sensación que les dejó el breve encuentro, pero no importó.
Cinco minutos después él pensaba en chupetines y ella en barriletes.
hf.
miércoles, 1 de mayo de 2013
PLEGARIA PARA UN NIÑO DORMIDO
PLEGARIA PARA UN NIÑO DORMIDO
Plegaria para un niño dormido,
quizás tenga flores en su ombligo,
y además, en sus dedos que se vuelven pan,
barcos de papel sin altamar...
Plegaria para el sueño del niño,
donde el mundo es un chocolatín,
¿a dónde van?
mil niños dormidos que no están,
entre bicicletas de cristal...
Se ríe el niño dormido,
quizás se sienta gorrión esta vez,
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará.
Que nadie,
nadie despierte al niño,
déjenlo que siga soñando felicidad,
destruyendo trapos de lustrar,
alejándose de la maldad.
Se ríe el niño dormido,
quizás se sienta gorrión esta vez,
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamas despierto encontrará.
Plegaria para un niño dormido,
quizás tenga flores en su ombligo,
y además, en sus dedos que se vuelven pan,
barcos de papel sin altamar...
Se ríe el niño dormido,
quizás se sienta gorrión esta vez,
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará..
.
miércoles, 17 de abril de 2013
CLICK
A veces nuestra cabeza por si misma da un click de un día para el otro que te hace cambiar totalmente una perspectiva de vida que tenías para pasar a tener una, totalmente contraria o diferente.
Ese click sucede por mil millones de motivos diferentes, pero voy a englobarlo en un grupo que intregre a la mayoría: el rechazo.
El rechazo puede ser por diversas causas, como por ejemplo, en mi caso por lo general, es miedo o (valga la redundancia) rechazo al compromiso, al "segundo nivel", a avanzar, a ir más allá.
Ese click que se genera, hace que en mi se produzca una especie de "cansancio" sobre lo vivido y haga querer o mejor dicho, necesitar un cambio rotundo. ¿Por qué? Todavía no lo sé y dudo saberlo.
No es algo que pueda modificar a gusto, y muchas veces, eso me juega en contra.
Me hace dudar de si lo vivido, fue vivido por haber querido que así sea, o sólo por haberme dejado llevar. Y si es la última, estaría mejor si se pudiese modificar porque no es bueno dejarse llevar a contra corriente de lo querido.
No me gusta esa idea la verdad y hasta llega a ponerme un poco mal.
Pero otra de las causas, es el rechazo hacia una acción de la otra persona que no te cerró, no le jugó a favor para que las cosas vayan bien, no compartís la misma opinión, no hubieras reaccionado de la misma manera.
Y también está el caso de enterarte de cosas que no te agradaban.
Ejemplificando:
Ayer me pasó que mi cabeza dio el famoso click.
Había una persona a la que hace no mucho había conocido y le tomé cierto cariño; hasta de cierta manera, se podría decir que lo quería.
Hace poco andaba pasando algo raro, y en una semana, no sé bien qué fue lo que pasó, pero su cabeza cambió y empezó a no hablarme más sin motivo alguno. (...)
(...) Lo plantee. Se intentó hablar, no hubo caso. A todo esto, yo intentando buscarle la vuelta y encontrar algún tipo de solución, dejando de lado todo lo que éste tema podría llegar a afectarme (ya que si de cierto modo se tiene algún tipo de apego con alguien, lo menos que se podría hacer es, limitarse a intentar saber qué es lo que pasa). Llego a nada, todo en vano.
Última vuelta dada: verlo.
Mismas reacciones.
Click.
De cierta manera, no es que dejé de quererlo, pero ese tema, que en realidad sí había llegado a afectarme, después de ese click que, sin quererlo ni pensarlo, inconscientemente dado, sucedió, hizo que el tema ya no me afecte y hasta deje de importarme, sentimentalmente hablando.
Nuevamente como dije antes, hace que en mi cree esa duda de si alguna vez en verdad llegó a importarme esa persona, o lo que viví, o en el caso amoroso, si de verdad llegué a "engancharme" realmente con esa persona, como es lo que creía.
No sé si es algún tipo de super-poder que tengo, si se puede considerar como ventaja o desventaja, o simplemente quiere decir que en la vida todo me chupa un huevo, no le llego a tomar importancia a nada en la vida o cuando un tema en sí deja de involucrarme, me genera rechazo el seguir viviéndolo, o tengo la incapacidad de querer a fondo a alguien, llegar a engancharme o de (que espero que así NO sea) «querer».
Repito:
Espero que no sea así pero no lo sé.
La verdad que no sé. NO LO SÉ.
No creo saberlo nunca.
Qué raro, pero... ¿se entiende?
Ese click sucede por mil millones de motivos diferentes, pero voy a englobarlo en un grupo que intregre a la mayoría: el rechazo.
El rechazo puede ser por diversas causas, como por ejemplo, en mi caso por lo general, es miedo o (valga la redundancia) rechazo al compromiso, al "segundo nivel", a avanzar, a ir más allá.
Ese click que se genera, hace que en mi se produzca una especie de "cansancio" sobre lo vivido y haga querer o mejor dicho, necesitar un cambio rotundo. ¿Por qué? Todavía no lo sé y dudo saberlo.
No es algo que pueda modificar a gusto, y muchas veces, eso me juega en contra.
Me hace dudar de si lo vivido, fue vivido por haber querido que así sea, o sólo por haberme dejado llevar. Y si es la última, estaría mejor si se pudiese modificar porque no es bueno dejarse llevar a contra corriente de lo querido.
No me gusta esa idea la verdad y hasta llega a ponerme un poco mal.
Pero otra de las causas, es el rechazo hacia una acción de la otra persona que no te cerró, no le jugó a favor para que las cosas vayan bien, no compartís la misma opinión, no hubieras reaccionado de la misma manera.
Y también está el caso de enterarte de cosas que no te agradaban.
Ejemplificando:
Ayer me pasó que mi cabeza dio el famoso click.
Había una persona a la que hace no mucho había conocido y le tomé cierto cariño; hasta de cierta manera, se podría decir que lo quería.
Hace poco andaba pasando algo raro, y en una semana, no sé bien qué fue lo que pasó, pero su cabeza cambió y empezó a no hablarme más sin motivo alguno. (...)
- (Punto 1: No hablarme más, cortarse sin dar motivos, los primeros motivos de la situación para dar el click).
(...) Lo plantee. Se intentó hablar, no hubo caso. A todo esto, yo intentando buscarle la vuelta y encontrar algún tipo de solución, dejando de lado todo lo que éste tema podría llegar a afectarme (ya que si de cierto modo se tiene algún tipo de apego con alguien, lo menos que se podría hacer es, limitarse a intentar saber qué es lo que pasa). Llego a nada, todo en vano.
Última vuelta dada: verlo.
Mismas reacciones.
Click.
De cierta manera, no es que dejé de quererlo, pero ese tema, que en realidad sí había llegado a afectarme, después de ese click que, sin quererlo ni pensarlo, inconscientemente dado, sucedió, hizo que el tema ya no me afecte y hasta deje de importarme, sentimentalmente hablando.
Nuevamente como dije antes, hace que en mi cree esa duda de si alguna vez en verdad llegó a importarme esa persona, o lo que viví, o en el caso amoroso, si de verdad llegué a "engancharme" realmente con esa persona, como es lo que creía.
No sé si es algún tipo de super-poder que tengo, si se puede considerar como ventaja o desventaja, o simplemente quiere decir que en la vida todo me chupa un huevo, no le llego a tomar importancia a nada en la vida o cuando un tema en sí deja de involucrarme, me genera rechazo el seguir viviéndolo, o tengo la incapacidad de querer a fondo a alguien, llegar a engancharme o de (que espero que así NO sea) «querer».
Repito:
Espero que no sea así pero no lo sé.
La verdad que no sé. NO LO SÉ.
No creo saberlo nunca.
Qué raro, pero... ¿se entiende?
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