Somos todos iguales, en un sentido físico-biológico.
Tenemos todos las mismas necesidades (comer, respirar, dormir), la misma formación (ojos, nariz, piernas, hombros, rodillas), por lo tanto también deberíamos tener todos los mismos derechos y libertades.
Pero ahí está el problema.
Que una persona, que es físico-biológicamente igual, te prive de ALGO (lo que sea), demostrando cierto nivel de superioridad para con el otro y a la vez, elimina, de alguna cierta forma, esa libertad que uno tiene, marcando una diferenciación, en relación al otro, que en realidad no existe.
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