miércoles, 17 de abril de 2013

CLICK

A veces nuestra cabeza por si misma da un click de un día para el otro que te hace cambiar totalmente una perspectiva de vida que tenías para pasar a tener una, totalmente contraria o diferente.

Ese click sucede por mil millones de motivos diferentes, pero voy a englobarlo en un grupo que intregre a la mayoría: el rechazo.

El rechazo puede ser por diversas causas, como por ejemplo, en mi caso por lo general, es miedo o (valga la redundancia) rechazo al compromiso, al "segundo nivel", a avanzar, a ir más allá.
Ese click que se genera, hace que en mi se produzca una especie de "cansancio" sobre lo vivido y haga querer o mejor dicho, necesitar un cambio rotundo. ¿Por qué? Todavía no lo sé y dudo saberlo.
No es algo que pueda modificar a gusto, y muchas veces, eso me juega en contra.
Me hace dudar de si lo vivido, fue vivido por haber querido que así sea, o sólo por haberme dejado llevar. Y si es la última, estaría mejor si se pudiese modificar porque no es bueno dejarse llevar a contra corriente de lo querido.
 No me gusta esa idea la verdad y hasta llega a ponerme un poco mal.

Pero otra de las causas, es el rechazo hacia una acción de la otra persona que no te cerró, no le jugó a favor para que las cosas vayan bien, no compartís la misma opinión, no hubieras reaccionado de la misma manera.
Y también está el caso de enterarte de cosas que no te agradaban.

Ejemplificando:

Ayer me pasó que mi cabeza dio el famoso click.
Había una persona a la que hace no mucho había conocido y le tomé cierto cariño; hasta de cierta manera, se podría decir que lo quería.
Hace poco andaba pasando algo raro, y en una semana, no sé bien qué fue lo que pasó, pero su cabeza cambió y empezó a no hablarme más sin motivo alguno. (...)


  • (Punto 1: No hablarme más, cortarse sin dar motivos, los primeros motivos de la situación para dar el click).


(...) Lo plantee. Se intentó hablar, no hubo caso. A todo esto, yo intentando buscarle la vuelta y encontrar algún tipo de solución, dejando de lado todo lo que éste tema podría llegar a afectarme (ya que si de cierto modo se tiene algún tipo de apego con alguien, lo menos que se podría hacer es, limitarse a intentar saber qué es lo que pasa). Llego a nada, todo en vano.
Última vuelta dada: verlo.
Mismas reacciones.

Click.

De cierta manera, no es que dejé de quererlo, pero ese tema, que en realidad sí había llegado a afectarme, después de ese click que, sin quererlo ni pensarlo, inconscientemente dado, sucedió, hizo que el tema ya no me afecte y hasta deje de importarme, sentimentalmente hablando.

Nuevamente como dije antes, hace que en mi cree esa duda de si alguna vez en verdad llegó a importarme esa persona, o lo que viví, o en el caso amoroso, si de verdad llegué a "engancharme" realmente con esa persona, como es lo que creía.

No sé si es algún tipo de super-poder que tengo, si se puede considerar como ventaja o desventaja, o simplemente quiere decir que en la vida todo me chupa un huevo, no le llego a tomar importancia a nada en la vida o cuando un tema en sí deja de involucrarme, me genera rechazo el seguir viviéndolo, o tengo la incapacidad de querer a fondo a alguien, llegar a engancharme o de (que espero que así NO sea) «querer».

Repito: 
Espero que no sea así pero no lo sé.
La verdad que no sé. NO LO SÉ.
No creo saberlo nunca.

Qué raro, pero... ¿se entiende?

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